Auction 153 Part 1 Painting
By Subastas Segre
Dec 13, 2022
Calle Segre, nº18, 28002 Madrid (Spain)
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LOT 82:

HENDRICK VAN SOMER - San Jerónimo ante la calavera


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Auction took place on Dec 13, 2022 at Subastas Segre
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HENDRICK VAN SOMER - San Jerónimo ante la calavera
HENDRICK VAN SOMER
Lokeren 1607- Nápoles 1656?

San Jerónimo ante la calavera
Óleo sobre lienzo
Firmado
Medidas 120 x 100 cm

Procedencia:

- Colección particular, Madrid.

El lienzo, forrado en época moderna, presenta a san Jerónimo ante un fondo oscuro indeterminado, escribiendo en una hoja de papel sobre una mesa de madera, mientras extiende el brazo izquierdo para tocar con la mano una calavera puesta sobre una piedra. El santo, vuelto a la derecha, mira de perfil hacia la calavera; los hombros desnudos, tiene el cuerpo cubierto por solo un manto rojo, en alusión a su iconografía en prendas de cardenal. En la mesa, además de la hoja y de otra carta por debajo, apoya un grueso libro, el de la Biblia evidentemente, con tapa de cuero desprendida y en mal estado; sobre ésta descansa la piedra para hacer penitencia y detrás se vislumbra otra pluma para escribir. Según una tradición familiar, el cuadro procede de la quiebra de los duques de Osuna a finales del siglo XIX.
La hoja en la que san Jerónimo escribe presenta la firma «Jusepe de Ribera f.»: sin embargo, la letra de la inscripción contiene una apreciable incertidumbre y su forma no se corresponde de ninguna manera a las de Ribera, por no tener ni año ni los apodos “valenciano” o bien “español”; asimismo, la «f.» de “fecit” o “faciebat” está en letra minúscula y no capital. Por lo tanto, hay que pensar en un añadido posterior. Tampoco el estilo puede dejar dudas: pese a ser muy parecido al del Españoleto, reduce un poco la fuerza dramática del maestro valenciano en favor de una expresividad ligeramente patética, y su pincelada resulta no tan densa sino más líquida, fina y suave gracias un trato sutil, como puede apreciarse especialmente en la cabellera y en el pelo de la barba del santo.
En realidad, nos encontramos delante de una obra de Hendrick de Somer o «Errigo fiammingo», como lo cita Bernardo de Dominici entre los discípulos de Ribera. Apodado a veces “el napolitano”, para distinguirlo del homónimo contemporáneo y más débil pintor que nació en Roma en 1615 y fue activo allí y luego en Amsterdam de 1645 a 1684 año de su muerte, «Errigo fiammingo» resulta haber nacido en Lokeren (Gante) hacia 1607. A partir de 1624 y hasta 1655 está documentado en Nápoles, donde llegó con diecisiete años de edad y debió de fallecer durante la tremenda pestilencia de 1656. Vigoroso intérprete del realismo naturalista de Jusepe de Ribera, del que en muchas ocasiones derivó las composiciones y que siempre mantuvo como principal modelo de referencia, Somer se inserta en el amplio fenómeno del “riberismo” que acomunó varias personalidades artísticas en la Nápoles del segundo cuarto del siglo XVII, como Filippo Vitale, Bartolomeo Passante, Juan Do, Francesco Fracanzano y Antonio de Bellis. Además, sus obras manifiestan el contacto con otro pintor flamenco algo mayor que él y que residió en Nápoles durante algunos años a mediados de los años treinta, Matthias Stomer o Stom, cuyo estilo queda sin embargo más cargado tanto en el dibujo como en los contrastes de luz y sombra.
Según De Dominici, Somer siempre se abstuvo, “cuando pintó de su propia invención”, de usar “el color tan denso como el maestro”. Efectivamente, con el paso de los años su estilo tiende a hacerse cada vez menos crudo y más suave y el claroscuro menos violento y más pictórico y precioso, mientras los colores adquieren luminosidad. Esta evolución refleja la influencia del gusto neovéneto, que penetró y logró éxito en la capital a lo largo de la cuarta década. Por otro lado, el origen flamenco de Somer se revela a través del gusto por la descripción analítica de las superficies y por los detalles de naturaleza muerta, como aquí en los libros y papeles, y una cierta inclinación por los matices sentimentales, que se aprecian en el rostro conmocionado y casi llorando de san Jerónimo, la mirada esforzada y miope y la boca entreabierta. De una manera parecida está representado el personaje del viejo Cimón en las dos versiones de la Caridad romana, una de las que, antes en la colección del senador Giacinto Bosco de Roma, lleva el monograma del pintor con el año 1635.
Somer se enfrentó muchas veces al tema de san Jerónimo, imitando y variando los modelos de Ribera y, detrás de ellos, de Caravaggio, y deteniéndose especialmente en la descripción de los brazos, hechos delgados y flacos debido a la labor intelectual, y de las manos arrugadas por la vejez, como también de los libros y calaveras. Se señalan los ejemplares, todos de medio cuerpo, del Speed Art Museum de Louisville en Kentucky; de colección particular en Nápoles; de la Galería de Arte Canesso de París, fechado en 1654; de colección particular también en París; de la Cartuja de San Esteban en Serra San Bruno en Calabria; de colección particular en Cosenza, donde al santo le aparece la trompa del Juicio final; y finalmente del Museo del Hermitage de San Petersburgo, éste con fecha de 1651 o 1652 y los últimos dos los únicos de cuerpo entero. En todas estas pinturas, al igual que en la que aquí se comenta, se destaca la paleta centrada en el juego de ocres, blanco y rojo. Se ha dejado por último el San Jerónimo de la Galería Nacional del Palacio Barberini de Roma, firmado y fechado «Enrico so./ f. 1652» y derivación directa del cuadro de Ribera en Mdina en la isla de Malta: es interesante observar que, antes de la moderna restauración, la firma estaba cubierta por una falsa inscripción «Jusepe de Ribera F. 1649»: aparte de la «F.» en mayúscula, igual a la que se lee en la pintura que aquí se presenta y que se propone situar, por su estilo todavía sobrio y la paleta reducida, en una etapa temprana de su carrera: es decir, alrededor de 1635-1640.
Se agradece a Riccardo Lattuada el fructífero intercambio de opiniones.

Roma, 17 de noviembre de 2022
Antonio Vannugli

Bibliografía abreviada:

Bernardo De Dominici, Vite de’ pittori... 2003-2008, 1, p. 39; Ferdinando Bologna, Battistello..., Cat. Exp. Nápoles 1991, pp. 15-208, 164-167 y 309-313, nº. 2.72-2.78 (Lilia Rocco); Nicola Spinosa, Aggiunte... coord. Francesco Abbate y Fiorella Sricchia Santoro, 1995, pp. 223-230; Ferdinando Bologna, Per Giovanni Ricca... 1996, pp. 9-37; Nicola Spinosa, Pittura... 2010 , pp. 392-398; Viviana Farina, Intorno... 27, 2011, pp. 155-194; Gianluca Forgione, Ancora... 54/5, 2013, pp. 91-97; Giuseppe Porzio, La scuola... 2014, pp. 93-205; Véronique Damian, Massimo Stanzione... 2016, pp. 20-25