JUAN DE JUANES (Fuente la Higuera
Ecce homo

Ecce homo
Presenta partes de etiqueta al dorso fechada en noviembre en Ámsterdam.

Nos encontramos ante uno de los más importantes pintores del Renacimiento español, que indiscutiblemente dominó el panorama valenciano del S. XVI. Juan de Juanes empezó a formarse trabajando en el taller de su padre (Juan Vicente Masip que fue, sin duda, uno de los grandes pintores valencianos de la primera parte del quinientos) con el que colaboró en la realización de numerosos trabajos. Este factor ha producido una discusión en la adjudicación de muchas obras entre padre e hijo y existen posturas divergentes a la hora de valorar si la posible maduración lograda por Juan de Juanes influyó en el padre, o si, por el contrario, fue la influencia de éste la que marcó dicha evolución en el hijo. Posteriormente, es a partir de los años treinta cuando Juanes se convierte en la figura más respetada y requerida de la Valencia de la época.

Su pintura mantiene un componente flamenco al que se le une la influencia predominante italiana. Es importante destacar que durante el S. XVI el arte en Valencia experimentó un cambio de estilo incentivado por su situación geográfica y política que introdujo en la ciudad las aportaciones artísticas que se estaban desarrollando en Italia por los grandes maestros del Renacimiento, a través de Leonardo y Rafael, así como el conocimiento de la obra de Sebastiano del Piombra, indispensable para comprender la pintura de Juanes.

Aunque en su obra predomina la temática religiosa, ligada a la necesidad de difundir la fe cristiana por parte de la Iglesia, también llevó a cabo obras mitológicas y una serie de retratos. Fue un extraordinario dibujante dominando un colorido rico y brillante dotando a sus personajes de una gestualidad retórica que demuestra su conocimiento y meditación sobre los tratados de elocuencia clásica.

La obra que nos ocupa presenta una factura minuciosa que nos recuerda técnicamente a la de la pintura flamenca. La representación del Ecce Homo de medio cuerpo es una de las más divulgadas del autor convirtiéndose en un verdadero icono en la pintura valenciana. Nos encontramos ante una visión directa y frontal del hijo de Dios coronado de espinas portando un manto rojo, manos atadas por delante y sujetando una caña a modo de cetro. En cuanto al esquema compositivo, las formas generan una serie de direcciones que logran una sensación de equilibrio. Aparece la figura de Cristo muy iluminada destacando sobre un fondo oscuro. Este factor potencia la concentración emocional del espectador enfatizada por la mirada compasiva y expresión dolorida pero serena de Cristo capaz de cautivar e incitar un diálogo espiritual intimista, invitándonos a la contrición y a la penitencia.

Nuestra obra se relaciona con otros Ecce Homos de Juan Juanes como los que se conservan en el Museo del Prado y en el Museo de Bellas Artes de Valencia. A pesar de pequeñas diferencias compositivas como la posición de las manos encontramos grandes parecidos tanto compositivos como técnicos. A su vez, lo mismo ocurre con el gran parecido de los rasgos fisionómicos del “Salvador con la Eucaristía” que también se conserva en el Museo del Prado.
Óleo sobre lienzo